¿Bebés genéticamente modificados?
He Jianku creó los embriones de las niñas con el método CRISPR-Cas9, una especie de tijeras genéticas que permiten cortar el ADN en lugares concretos.
He habló por primera vez de sus experimentos en un congreso médico. Aseguró haber modificado el material genético de los bebés para que no se contagiaran de sida. Para ello habría desactivado un gen (el CCR5) que hace a las células inmunitarias humanas vulnerables al VIH. En el caso de Nana habría manipulado ambas copias del gen (todos tenemos una pareja para cada carácter); en el de Lulu, solo una de las copias, con lo que la niña no estaría protegida.
¿no habría que prohibir radicalmente este tipo de experimentos?
Científicos de todo el mundo han seguido experimentando en embriones humanos con las tijeras genéticas, pero no para crear bebés de diseño, sino para investigar sus riesgos. Los resultados demuestran que el CRISPR-Cas9 no es infalible. Las tijeras no siempre cortan en el lugar deseado del ADN y ese error podría haber alterado a las niñas de forma imprevisible. Y no solo eso. Las tijeras son peligrosas incluso si funcionan correctamente. El corte deja en la molécula un hueco que el organismo procede a cerrar de inmediato. «En muchos casos, el embrión humano repara los extremos cortados sin respetar la secuencia previa. A veces falta un par de componentes o se añade uno nuevo –advierte Shoukhrat Mitalipov, biólogo del Centro de Células Embrionarias y Terapia Genética de Portland (Oregón)–. Pueden pasar muchas cosas». Por ejemplo, que las nuevas células proliferen de forma cancerosa.
Si es verdad, este experimento es monstruoso“, le dijo a la BBC el profesor Julian Savulescu, de la Universidad de Oxford.
La edición genética es experimental y todavía está asociada con mutaciones, con la capacidad de crear un problema genético en la vida de las personas, incluso que se les desarrolle algún tipo de cáncer”.