La fundadora de Cuacolandia se embarca en una cruzada legislativa. Larrea busca, a través de su escrito, cambiar las leyes para proteger a los equinos del maltrato, marcando un precedente en la lucha contra el abuso animal.

La historia de Mila una potranca rescatada en Coronango presento heridas graves como la vulva desgarrada y desnutrición evidencian el maltrato sufrido, lo cual destapa la triste realidad del maltrato equino.

El Instituto de Bienestar Animal, en colaboración con Cuacolandia, coordina la recuperación de la potranca maltratada en Coronango. Una acción conjunta que demuestra la importancia de la cooperación entre organizaciones en la defensa de los animales.

Larrea, en su papel de activista, muestra cómo la unión de esfuerzos entre instituciones y organizaciones puede marcar la diferencia. La atención oportuna y la coordinación eficaz son esenciales en la protección de los animales maltratados.

 

La activa participación de seguidores fortalece la lucha contra el maltrato equino. Mila, es símbolo de urgencia, que cuenta con el respaldo de una comunidad que impulsa cambios legislativos y conciencia colectiva.

Elena Larrea, líder incansable, evita la pasividad. Su escrito es una denuncia activa que exige cambios legislativos para erradicar el maltrato equino en Coronango y a nivel nacional. La presentación busca generar conciencia y presionar por medidas legislativas más estrictas.

El impacto del testimonio de Mila resonará en el Congreso de Puebla. Larrea, espera que este caso conmueva a legisladores y ciudadanos, inspirando una revisión profunda de las leyes de protección animal, exigiendo una respuesta urgente.

En resumen, la doble acción de Elena Larrea, abordando el caso de la potranca Mila maltratada en Coronango y presentandolo en el Congreso de Puebla, destaca la lucha incansable de Cuacolandia contra el maltrato equino. La fundadora, a través de acciones directas y legales, busca cambiar el destino de estos animales vulnerables.