El cambio climático y la pesca ilegal han devastado la existencia de especies comerciales como carpa, trucha, langostino, jaiba y huachinango. Esta situación golpea a estados costeros y a Puebla.
Empresarios poblanos informan que la llegada de productos marinos se redujo un 50% en un año, con aumentos de precios de hasta un 120%. Ante la escasez, negocios adaptan su oferta, eliminando productos raros y añadiendo opciones más disponibles para evitar pérdidas y alzas.
Se promueven granjas pesqueras locales para garantizar suministros, cultivando una variedad de peces en estanques de agua dulce y salada. El sector pesquero enfrenta crisis nacional, con Puebla registrando una caída del 50% en la llegada de productos durante 2023.
Marcos Julio Garita Alonso, dueño de “La Almeja”, destaca que antes de 2023 recibían 50 toneladas semanales, reducidas ahora a 25. Garita explica que Puebla recibe menos productos debido a la distribución nacional, siendo una de las últimas en ser surtida.
“Hay especies populares de consumo regular que están desapareciendo. Las pocas que llegan están caras; lamentablemente los peces no tienen un precio oficial, por lo que están sujetos a la oferta y la demanda”, expone Enrique Velázquez, distribuidor de pescados y mariscos
La escasez ha llevado a aumentos de precios, como la sierra, que subió un 120%, el robalo un 48%, y el huachinango un 25%. Enrique Velázquez, distribuidor, señala que la sierra pasó de 50 a 110 pesos por kilo, el robalo de 135 a 200, y el huachinango de 200 a 250 pesos.
La ley de oferta y demanda determina los precios, afectando a los consumidores con alzas significativas en productos pesqueros. La situación afecta el mercado poblano, donde la escasez y los precios altos impactan a comerciantes y consumidores por igual.
Ante esta situación, comerciantes buscan alternativas para mantener la oferta de productos pesqueros y estabilizar los precios. Las autoridades locales buscan implementar medidas que ayuden a mitigar los efectos de la crisis en el sector pesquero.
Se espera que con acciones coordinadas entre gobierno, empresarios y pescadores, se pueda recuperar el equilibrio en el mercado de productos pesqueros en Puebla.