En el barrio de San Antonio, comunidades afectadas por el sismo de 2017 reciben apoyo del gobierno federal

En un emotivo acto realizado este domingo 18 de febrero en el barrio de San Antonio, en la ciudad de Puebla, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, entregó constancias de reconstrucción a pobladores de comunidades afectadas por el sismo ocurrido en 2017.

Acompañado por autoridades locales y miembros de su gabinete, el mandatario destacó el compromiso de su administración con la recuperación de las zonas damnificadas.

“Voy a entregar la banda presidencial a una mujer llamada justicia”, fueron las palabras con las que López Obrador inició su discurso, haciendo hincapié en la importancia de la equidad y la justicia en la reconstrucción del país.

El evento tuvo lugar en la esquina de la 24 Poniente y 3 Norte del Centro Histórico de Puebla, un lugar emblemático que simboliza la resiliencia y la lucha de las comunidades afectadas.

Durante su intervención, el presidente resaltó la labor conjunta entre el gobierno federal, estatal y local para atender las necesidades de las familias afectadas por el desastre natural.

Además de la entrega de constancias de reconstrucción, se anunciaron diversas obras relacionadas con el Patrimonio Cultural de Puebla, con el objetivo de preservar la identidad histórica y arquitectónica de la región.

La presencia de López Obrador en Puebla fue recibida con entusiasmo por parte de los habitantes, quienes expresaron su gratitud por el apoyo brindado en el proceso de reconstrucción.

Este evento representa un paso significativo en el camino hacia la recuperación total de las comunidades afectadas por el sismo de 2017, así como un compromiso renovado del gobierno mexicano con la justicia social y la solidaridad.

La entrega de la banda presidencial a “una mujer llamada justicia” resuena como un símbolo de los ideales que guían la gestión de López Obrador, destacando su compromiso con la equidad, la transparencia y el Estado de Derecho.

En un contexto marcado por desafíos y adversidades, la visita del presidente a Puebla representa un mensaje de esperanza y renovación para todo el país.