Todo Comenzó con las Cefeidas: El Camino hacia el Descubrimiento de la Energía Oscura
La energía oscura, una de las mayores incógnitas del universo, no fue descubierta sino hasta finales de la década de 1990. Sin embargo, el origen de este hallazgo en la investigación científica se remonta a 1912, gracias al trabajo de la astrónoma estadounidense Henrietta Swan Leavitt y su estudio sobre las variables cefeidas, estrellas cuyo brillo fluctúa con una regularidad específica.
El Descubrimiento de Henrietta Swan Leavitt
Leavitt identificó que todas las estrellas cefeidas con un cierto período, es decir, el tiempo que tardan en pasar de brillantes a tenues y a brillantes de nuevo, tienen la misma magnitud absoluta o luminosidad. Este descubrimiento permitió a los astrónomos usar el período y la luminosidad de una estrella para medir la distancia entre nosotros y las estrellas cefeidas en galaxias lejanas, así como en nuestra propia Vía Láctea.
Las Observaciones de Vesto Slipher
Paralelamente, el astrónomo Vesto Slipher observó galaxias espirales utilizando un espectrógrafo, un dispositivo que separa la luz en sus colores componentes. Slipher fue el primer astrónomo en observar la velocidad con la que las galaxias se alejaban de nosotros, un fenómeno conocido como desplazamiento al rojo. Este término se refiere a la expansión de la luz a medida que los objetos astronómicos se alejan, moviéndose hacia el “extremo rojo” del espectro electromagnético.
La Expansión del Universo
El conocimiento del desplazamiento al rojo galáctico y la relación período-luminosidad de las cefeidas permitió a los astrónomos observar que las galaxias se estaban alejando de nosotros, indicando que el universo se estaba expandiendo. En 1922, el matemático ruso Alexander Friedmann propuso varias posibilidades para explicar la historia del universo, incluyendo la expansión. En 1927, el astrónomo belga Georges Lemaître también propuso que el universo se estaba expandiendo, basándose en la teoría de la relatividad general de Einstein.
Confirmación de Edwin Hubble
En 1929, Edwin Hubble, utilizando datos de Milton Humason, confirmó que el universo se estaba expandiendo. Hubble y Humason observaron que cuanto más lejos está un objeto, mayor es su desplazamiento al rojo y más rápido se aleja de nosotros, lo que ahora se conoce como la Ley de Hubble.
La Aceleración de la Expansión del Universo
En 1998, dos equipos de astrónomos, liderados por Adam Riess, Saul Perlmutter y Brian Schmidt, descubrieron que la expansión del universo se estaba acelerando. Observando supernovas lejanas, los científicos notaron que estas eran más tenues de lo esperado, lo que indicaba que estaban más lejos de lo previsto. Esto llevó a la conclusión de que el universo se está expandiendo más rápido con el tiempo, un fenómeno denominado aceleración cósmica.
La Energía Oscura
La causa de esta aceleración se atribuye a la energía oscura, una misteriosa fuerza que representa aproximadamente el 68% del universo. A pesar de varias teorías, como la energía del vacío y la quintaesencia, la verdadera naturaleza de la energía oscura sigue siendo un enigma.
Investigaciones Futuras
Misiones como Euclid de la ESA, el telescopio espacial Nancy Grace Roman de la NASA, y el Observatorio Vera C. Rubin están destinadas a arrojar luz sobre la energía oscura, marcando una nueva era en la cosmología. Estas misiones crearán mapas detallados del universo y observarán cómo la materia ha sido afectada por la energía oscura a lo largo del tiempo.
La energía oscura sigue siendo uno de los mayores misterios del cosmos, pero con el avance de la tecnología y la colaboración internacional, estamos más cerca que nunca de desentrañar sus secretos.