Lo que esta pasando en el metro realmente es sabotaje, es totalmente sospechoso y ha sido provocado y mostraron evidencia de una pieza faltante y otras en mal estado y que algo así solo podía hacerlo alguien que conociera y tuviera acceso a los talleres del metro como los trabajadores y los miembros del sindicato, pero sería una guerrilla entre Fernando Espino el líder del sindicato del metro y Guillermo Calderón el director del metro porque cuando Guillermo llegó a la dirección redujo el presupuesto en diferentes áreas de las que se beneficiaba Fernando Espino más el caso de los motores que fueron robados durante la pandemia y que según investigaciones el robo lo habían cometido trabajadores cercanos a Fernando Espino y aún más la secretaria de la defensa ha encontrado deficiencias en el mantenimiento y todavía más sospechoso el 50% de las cámaras de seguridad no están en funcionamiento.