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— Alejandro Armenta (@armentapuebla_) April 22, 2025
Puebla se colocó como el tercer estado más violento del país durante el primer trimestre del año, al acumular 98 hechos de violencia extrema, según el informe más reciente de la organización Causa en Común. Solo Sinaloa (176 casos) y Guanajuato (152) registraron más atrocidades.
El estudio “Galería del horror: atrocidades y eventos de alto impacto registrados en medios periodísticos” documentó 1,321 crímenes de extrema violencia entre enero y marzo de 2025. En todo el país, ocurrieron al menos 338 asesinatos con tortura, 152 mutilaciones y destrucción de cadáveres, 134 agresiones contra autoridades y 109 masacres o asesinatos de mujeres con crueldad extrema.
Cada día, los medios reportaron un promedio de 14 atrocidades y 21 víctimas, lo que sumó un total de 1,914 personas afectadas por este tipo de crímenes.
Puebla vive una espiral de violencia
Durante la Semana Santa, Puebla vivió una ola de violencia que dejó 17 personas asesinadas en distintos municipios. Los responsables abandonaron varios cuerpos maniatados, emplayados y con disparos. En algunos casos, los cuerpos presentaban signos evidentes de tortura.
En San Sebastián Teteles (Acatzingo), vecinos encontraron un cadáver degollado y en estado de descomposición en una barranca. Al día siguiente, autoridades localizaron otros seis cuerpos: dos en Santa María Xonacatepec, dos en San Matías Tlalancaleca y otros dos durante un ataque donde también murió un niño de cuatro años por una bala perdida.
Los hechos apuntan a una disputa entre grupos delictivos que operan en la zona. Una fuente extraoficial identificó a los responsables como parte de una célula vinculada a “Jalit, El Mamer”, actualmente preso en el penal del Altiplano por robo de gas LP.
En Amozoc, localizaron sin vida al locutor Fidel Valencia Alcázar, junto a un vehículo calcinado. En Tepeojuma, asesinaron a Gabriel “El Ejote”, ex candidato de Movimiento Ciudadano, mientras trabajaba como mototaxista.
Los crímenes no pararon ahí. El 17 de abril, elementos forenses recuperaron cuatro cadáveres en Juan C. Bonilla, Tepexco, Jolalpan y San Francisco Altepexi. Ese mismo día, la Marina enfrentó a presuntos delincuentes en Chiautla de Tapia y abatió a uno de ellos.
El 18 de abril, durante el Festival Cultural de la Sierra en Pahuatlán, un sujeto asesinó a puñaladas al chef Gerardo David, de 32 años. Las autoridades detuvieron al presunto agresor, Juan Carlos.
Ese mismo día, alguien abandonó otro cuerpo emplayado en la autopista Puebla-Veracruz, cerca del puente de Xonacatepec. Este hallazgo se suma a los cinco cadáveres envueltos en plástico encontrados en Los Fuertes, y a los tres cuerpos abandonados en Cuautlancingo.
Un día después, hallaron en Izúcar de Matamoros el cuerpo maniatado y con impactos de bala de Emilio, quien yacía en un camino de terracería.
Puebla, cerca del top 7 en homicidios
Entre septiembre de 2024 y el 21 de abril de 2025, Puebla acumuló 64 homicidios, lo que lo coloca en el noveno lugar nacional. Esta cifra rebasa el promedio nacional de 38.28 homicidios por entidad. Si esta tendencia continúa, Puebla pronto se unirá al grupo de los siete estados con más ejecuciones en el país.
Actualmente, Guanajuato, Estado de México, Sinaloa, Jalisco, Guerrero, Michoacán y Baja California concentran más del 51% de los homicidios registrados a nivel nacional.
Marcela Figueroa, titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), informó que los homicidios bajaron un 32.9% desde septiembre. En ese mes, México registró un promedio diario de 86.9 homicidios, mientras que en abril, la cifra disminuyó a 58.3.
Exigen respuestas y acciones urgentes
Causa en Común advirtió que los gobiernos deben responder con investigaciones sólidas que eviten la impunidad. La organización también pidió fortalecer a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas y a la Comisión Nacional de Búsqueda, para que brinden atención jurídica, económica y emocional a las personas afectadas.
Además, señaló la importancia de incorporar análisis sociales y psicológicos para entender la raíz de la violencia en cada región y así construir estrategias preventivas eficaces.
Mientras tanto, las familias poblanas siguen viviendo con miedo, esperando justicia en un escenario cada vez más incierto.