Una jornada de incertidumbre en Ciudad Universitaria
La madrugada del 18 de septiembre de 2025 se encendieron las alertas en la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Un mensaje anónimo advertía sobre la supuesta colocación de un artefacto explosivo en los edificios A y B del plantel.
Ante la amenaza, las autoridades universitarias activaron el Protocolo en caso de artefacto explosivo, lo que implicó la suspensión inmediata de actividades académicas y administrativas, así como la evacuación de la comunidad estudiantil que ya se encontraba en el campus desde temprano.
La noticia no tardó en generar preocupación entre estudiantes, profesores y familiares, sobre todo porque en días recientes también se habían reportado amenazas similares en otros planteles de la UNAM, como la FES Zaragoza.
Intervención de cuerpos de seguridad y prevención
La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México, a través de su agrupamiento Fuerza de Tarea Zorros, se trasladó de inmediato a las instalaciones para realizar una inspección exhaustiva. Este grupo especializado cuenta con equipo técnico para la detección de artefactos explosivos y protocolos de protección civil.
De acuerdo con los reportes, los elementos realizaron recorridos tanto dentro de los edificios señalados como en las inmediaciones, con el objetivo de descartar cualquier riesgo.
Afortunadamente, tras horas de revisión, se confirmó que no existía ningún artefacto explosivo en las instalaciones de la Facultad de Economía ni en las zonas aledañas.
Aviso a la Comunidad de la Facultad de Economía
18 de septiembre de 2025 pic.twitter.com/GEXkXh5vbf— SUAyED Economía UNAM (@suayedEconomia) September 18, 2025
Reanudación de actividades y comunicación oficial
En un comunicado oficial, la Facultad de Economía informó que, tras descartarse la amenaza, todas las actividades académicas y administrativas se reanudarían a partir de las 17:00 horas del mismo día.
“Tras verificar que no existe ningún riesgo para la integridad de las personas, informamos que a partir de las 17:00 horas se reanudarán con normalidad todas las actividades académicas y administrativas en la Facultad”, señaló la dirección del plantel.
El mensaje también incluyó un llamado a la comprensión de la comunidad por las afectaciones, especialmente en lo relacionado con evaluaciones, exámenes y actividades programadas que tuvieron que ser pospuestas.
Impacto en la Facultad de Derecho y otros planteles
La alerta no solo afectó a Economía. Debido a la proximidad física entre la Facultad de Economía y la Facultad de Derecho, esta última también decidió suspender actividades durante el turno matutino como medida preventiva.
La Facultad de Derecho precisó que esperaban reanudar actividades en el transcurso de la tarde, siempre y cuando se confirmara que no existía ningún riesgo en el área compartida con Economía.
Este hecho se sumó a la suspensión de clases en la FES Zaragoza ocurrida el día anterior, tras recibir una amenaza similar que también resultó ser falsa alarma. La repetición de estos incidentes encendió la alerta en la comunidad universitaria, pues genera inquietud en torno a la seguridad y tranquilidad en los espacios de estudio.
Seguridad y cultura de prevención en la UNAM
Las autoridades universitarias destacaron que, aunque las amenazas resulten falsas, es fundamental no minimizar el riesgo y actuar siempre en apego a los protocolos de seguridad establecidos.
La prioridad absoluta es la integridad de la comunidad, y por ello se ha hecho énfasis en fortalecer la cultura de prevención y el cuidado colectivo.
La dirección de la Facultad de Economía agradeció la colaboración y responsabilidad mostrada por estudiantes, docentes y trabajadores durante la evacuación y suspensión temporal de actividades.
Reflexiones desde la comunidad estudiantil de Economía
Para los estudiantes de la Facultad de Economía, este episodio abre una serie de reflexiones sobre la vida universitaria y la seguridad en espacios educativos.
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Interrupción en el calendario académico: muchos alumnos manifestaron su preocupación por los exámenes y trabajos programados, ya que la suspensión alteró el ritmo de estudio en plena temporada de evaluaciones.
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Percepción de vulnerabilidad: aunque la amenaza fue falsa, algunos estudiantes expresaron en redes sociales la sensación de inseguridad que generan este tipo de incidentes dentro de Ciudad Universitaria.
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Valor del protocolo preventivo: la activación inmediata de medidas de seguridad permitió dar certeza a la comunidad, mostrando que la institución cuenta con mecanismos de respuesta eficaces.
En conversaciones en pasillos y foros digitales, algunos estudiantes de Economía también señalaron que estas situaciones deben analizarse como fenómenos sociales: desde los costos que implica detener una facultad completa por varias horas, hasta el impacto en la productividad académica y emocional de miles de jóvenes.
Contexto reciente: una semana marcada por amenazas
La amenaza en la Facultad de Economía no fue un caso aislado. Apenas un día antes, la FES Zaragoza también tuvo que suspender clases debido a un mensaje similar. Aunque en ambos casos no se encontraron explosivos, la coincidencia generó sospechas sobre posibles intentos de desestabilizar el ambiente académico en plena temporada de exámenes.
Estos hechos se suman a un historial de falsas alarmas en distintas universidades del país, lo que refleja un fenómeno complejo que mezcla factores de seguridad, contexto social y, en algunos casos, incluso dinámicas de sabotaje académico.
La importancia de mantener la calma y la responsabilidad colectiva
Expertos en seguridad universitaria señalan que la mejor forma de enfrentar este tipo de amenazas es mantener la calma y actuar con responsabilidad. Difundir rumores sin confirmar solo aumenta la tensión y puede complicar las labores de evacuación y revisión.
Por ello, se recomienda a la comunidad universitaria:
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Seguir únicamente los canales oficiales de comunicación de la UNAM.
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Respetar las indicaciones de protección civil durante las evacuaciones.
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Evitar difundir información no verificada en redes sociales.
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Colaborar en la construcción de una cultura de seguridad compartida.
Lo que está en juego para los estudiantes de Economía
Más allá de la anécdota, este episodio pone en evidencia el desafío de garantizar espacios seguros para la formación de los futuros economistas del país.
La Facultad de Economía no solo es un centro de enseñanza; también es un espacio de pensamiento crítico, análisis y debate sobre los problemas nacionales e internacionales. Interrumpir sus actividades, aunque sea por unas horas, implica un costo académico y simbólico para la comunidad universitaria.
Para los estudiantes, el mensaje es claro: además de aprender teorías económicas, deben estar preparados para comprender y enfrentar los fenómenos sociales y políticos que impactan la vida diaria, incluso dentro de su propio espacio de estudio.
Conclusión: seguridad y prevención como prioridad
El episodio de la amenaza de bomba en la Facultad de Economía de la UNAM recordó a toda la comunidad que la seguridad nunca debe darse por sentada.
Aunque la revisión confirmó que no existía ningún artefacto explosivo, la activación del protocolo y la suspensión temporal de actividades mostraron la capacidad de respuesta de la universidad y la importancia de la prevención en contextos de riesgo.
Para los estudiantes de Economía, esta experiencia deja lecciones sobre la necesidad de mantenerse informados, colaborar con responsabilidad y reflexionar sobre los costos sociales y académicos de estos eventos.
En un mundo donde los economistas analizan desde los mercados financieros hasta la estabilidad institucional, comprender el valor de la seguridad colectiva es también parte de su formación integral.
