Chalchiuhnenetzin, la Reina Mexica
Chalchiuhnenetzin, nacida en el seno de la nobleza mexica, fue hija del tlatoani Axayácatl, gobernante de México-Tenochtitlán. Su linaje la llevó a convertirse en esposa de Nezahualpilli, rey y señor de Texcoco, hijo del célebre poeta Nezahualcóyotl. Su belleza y ascendencia real cautivaron al monarca, quien la eligió entre muchas princesas y mujeres nobles para ser su esposa favorita.
A pesar de su elección, Chalchiuhnenetzin era aún una niña cuando fue llevada al palacio de Texcoco. Debido a su corta edad, el matrimonio no se consumó de inmediato. En su nuevo hogar, la princesa estuvo rodeada de sirvientes dispuestos a satisfacer todas sus necesidades, lo que paradójicamente la sumió en una soledad constante.
Con el paso de los años, su espléndida belleza se desarrolló, pero también su carácter indomable. Aprovechó su posición privilegiada para ejercer un poder absoluto sobre sus subordinados y gozar de múltiples libertades dentro del palacio. La ausencia frecuente de Nezahualpilli le permitió tomar amantes en secreto, una práctica que se volvió recurrente en su vida.
Aunque la historia de Chalchiuhnenetzin ha sido envuelta en misterio y leyendas, su figura sigue destacando como un reflejo de la compleja vida en la nobleza mexica, donde el poder, el deseo y la soledad moldeaban los destinos de sus protagonistas.
