Protesta estudiantil en la BUAP contra medidas de acceso
Regreso a clases presenciales y nuevas restricciones
Luego del regreso a clases presenciales en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), estudiantes han expresado su inconformidad con las nuevas medidas de acceso impuestas por las autoridades administrativas. Una de las principales causas de descontento es la exigencia de un código QR para ingresar a Ciudad Universitaria, lo que ha generado protestas y un amplio debate dentro de la comunidad estudiantil.
Manifestación en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales
Este lunes 15 de agosto, en la Facultad de Ciencias Políticas y Ciencias Sociales, específicamente en el edificio Der 7, un grupo de estudiantes organizó una protesta en contra de esta medida. Los manifestantes señalaron que la exigencia del código QR no responde a razones de seguridad sanitaria, sino que es una restricción injustificada que afecta a la comunidad universitaria.
Críticas a la medida: ¿Prevención o privatización?
Los estudiantes calificaron la imposición del código QR como una acción “RIDÍCULA Y ARBITRARIA”. Argumentaron que, lejos de ser una medida de prevención, en realidad se trata de un intento de privatización de la universidad. Consideran que esta política impone un filtro innecesario y representa un paso hacia la restricción del acceso a la educación pública, limitando la libertad de movimiento dentro del campus.
Preocupación por el futuro de la política de acceso estudiantil
Más allá del descontento inmediato, una de las mayores inquietudes de los estudiantes es la permanencia de esta medida. Muchos se preguntan: ¿Esta restricción será temporal o se normalizará incluso después de la pandemia? La falta de claridad por parte de las autoridades ha generado incertidumbre entre la comunidad universitaria, que teme que esta política sea el inicio de un control más estricto sobre el acceso a las instalaciones.
Exigencia estudiantil de respuestas por parte de las autoridades
Ante la creciente oposición, los estudiantes exigen respuestas concretas de la administración de la BUAP. Consideran que la universidad debe aclarar si esta medida se mantendrá a largo plazo y, en caso de ser así, justificar su implementación con argumentos sólidos. Mientras tanto, las protestas y el debate sobre el acceso a la educación pública continúan en la máxima casa de estudios poblana.