La guerra regulatoria entre Apple y la Unión Europea ha dado un nuevo giro. El 7 de julio de 2025, la compañía de Cupertino presentó un recurso ante el Tribunal General de la UE para anular la multa de 500 millones de euros que la Comisión Europea (CE) le impuso en abril por incumplir la Ley de Mercados Digitales (DMA, por sus siglas en inglés).

Apple califica la sanción de “sin precedentes” y alega que va “mucho más allá de lo que exige la ley”, en especial porque —según afirma— le obliga a aceptar términos comerciales que considera confusos para los desarrolladores y perjudiciales para los usuarios.

La batalla judicial podría tardar años, pero sus efectos ya se sienten: Apple ha introducido la mayor remodelación de tarifas y reglas de la App Store en sus 17 años de historia, mientras que Bruselas se reserva la posibilidad de imponer multas diarias del 5 % de la facturación mundial si percibe nuevos incumplimientos.

El origen de la sanción

La DMA, en vigor desde 2024, clasifica a los grandes ecosistemas tecnológicos como “gatekeepers” y les impone reglas de comportamiento destinadas a evitar abusos de posición dominante. Una de esas reglas —el llamado anti‑steering— prohíbe que las plataformas limiten o desincentiven a los desarrolladores a informar a los usuarios sobre métodos de pago externos u ofertas más baratas fuera de la tienda oficial.

Apple, que cobra hasta un 30 % de comisión en las compras in‑app, restringía la inclusión de enlaces o incluso la simple mención de precios alternativos en sitios web de los desarrolladores.

¿Por qué Apple fue la primera señalada?

Aunque la DMA afecta a varias empresas, la CE optó por actuar primero contra Apple porque el 100 % de las transacciones digitales realizadas dentro de iOS pasan por su sistema de pago. La Comisión concluyó que esta práctica estrangulaba la competencia, encarecía los precios e impedía a los consumidores acceder a ofertas externas, en violación directa del artículo 5 de la DMA.

La resolución de la Comisión Europea

La multa impuesta a Apple asciende a 500 millones de euros, equivalentes al 0.11 % de sus ingresos globales de 2024. Esta sanción fue producto de la negativa de Apple a permitir que los desarrolladores de aplicaciones informaran a los usuarios sobre alternativas de pago fuera de la App Store.

Inicialmente, Apple tenía 60 días para pagar la multa, pero la Comisión extendió el plazo hasta el 26 de junio de 2025 para permitir que Apple y Meta presentaran cambios voluntarios que evitaran sanciones diarias. Esas multas, en el caso de Apple, podrían alcanzar hasta 50 millones de euros por día si no se cumplen las reglas.

Los argumentos de Apple ante el Tribunal

Apple sostiene que la CE está yendo demasiado lejos, intentando dictar cómo debe operar su tienda de aplicaciones. En palabras de la compañía: “La CE está imponiendo cómo debemos gestionar nuestra tienda y obligándonos a aplicar condiciones comerciales que resultan confusas para los desarrolladores y perjudiciales para los usuarios”.

La empresa también argumenta que los cambios en la App Store, incluidos antes del fallo, ya ofrecían opciones diferenciadas según el tamaño del desarrollador, y que la nueva exigencia de múltiples niveles de tarifas no tiene justificación legal.

Con esta apelación, Apple busca que el Tribunal General de la UE anule o reduzca la multa. Si el fallo le resulta desfavorable, podría acudir al Tribunal de Justicia de la UE. Mientras tanto, Apple deberá cumplir con la DMA bajo la supervisión de la Comisión Europea.

Cambios en la App Store tras la multa

En respuesta directa a la presión regulatoria, Apple anunció el 26 de junio la activación de una serie de medidas diseñadas para adaptarse a las exigencias de la DMA. Entre ellas se incluye el permiso a los desarrolladores para:

  • Incluir enlaces directos a sitios web donde los usuarios puedan encontrar precios u ofertas más económicas.

  • Usar navegadores integrados para facilitar pagos con sistemas de terceros.

  • Promocionar suscripciones y promociones fuera de la App Store sin restricciones.

Apple también eliminó la tarifa fija por instalación que cobraba a las apps que usaban pasarelas de pago externas, y en su lugar introdujo una estructura de tarifas basada en niveles, con diferentes porcentajes según los servicios de la tienda a los que se accede.

Reacciones de desarrolladores y reguladores

La respuesta del ecosistema de desarrolladores ha sido mixta. Empresas como Spotify y Epic Games han saludado la eliminación de ciertas restricciones, pero afirman que el nuevo sistema de tarifas sigue siendo elevado y complejo.

Otros desarrolladores independientes señalan que perder funciones como las actualizaciones automáticas o la visibilidad destacada en la App Store podría forzar a muchos a seguir en los niveles más altos de comisión, sin que eso signifique una verdadera apertura del mercado.

Por su parte, la Comisión Europea ha iniciado una consulta con desarrolladores para evaluar si los cambios de Apple cumplen con la DMA “en espíritu y letra”. De no ser así, se podrían activar las sanciones diarias ya previstas.

El caso Meta como contexto paralelo

El mismo día que se anunció la multa a Apple, la Comisión Europea sancionó también a Meta con 200 millones de euros. El motivo fue el sistema de suscripción impuesto en Facebook e Instagram, que obligaba a los usuarios a pagar si deseaban evitar la publicidad personalizada, lo cual también violaría principios de la DMA.

Meta ha apelado esa multa con argumentos similares a los de Apple: que la CE está imponiendo condiciones que afectan la viabilidad de sus modelos de negocio. Así, ambas tecnológicas enfrentan procesos judiciales que marcarán el rumbo de la regulación digital en Europa.

El futuro del caso y lo que está en juego

La apelación de Apple abre un proceso judicial que podría extenderse por varios años. Durante ese tiempo, la empresa tendrá que aplicar las nuevas reglas, incluso si finalmente se le da la razón.

Entre los posibles escenarios están:

  • Que el Tribunal General confirme la sanción en su totalidad.

  • Que se reduzca el monto de la multa si se considera desproporcionada.

  • Que se anule la resolución de la CE, lo que debilitaría la implementación de la DMA.

Mientras tanto, los consumidores europeos podrían beneficiarse con precios más bajos y más opciones de pago, aunque también se enfrentan a experiencias más fragmentadas fuera del ecosistema cerrado de Apple. Expertos en ciberseguridad ya advierten sobre posibles riesgos al salir de las plataformas controladas por Apple.

Apple ha llevado al terreno judicial una batalla clave sobre el futuro de las plataformas digitales en Europa. La apelación contra la multa de 500 millones de euros por la DMA no sólo cuestiona la legalidad de la sanción, sino también la capacidad de la Unión Europea para regular eficazmente a los gigantes tecnológicos.

El desenlace de este caso sentará precedentes importantes para todo el ecosistema digital, y podría determinar si la DMA es una herramienta realmente transformadora o si será suavizada por los tribunales. Mientras tanto, Apple ajusta su modelo, los desarrolladores evalúan nuevas oportunidades, y los usuarios se preparan para una App Store más abierta.

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